La red de distribución de gas que circula por debajo de las veredas, se vincula a los gabinetes de gas mediante una cañería especial que se denomina “Servicio”. Estos” servicios”, tienen una longitud predeterminada de fábrica, y para su colocación, deben ser cortados en función de la distancia existente entre el gabinete de gas y la propia red. Los tramos que sobran, se convierten en material de rezago que hasta ahora no podían ser utilizados nuevamente. Lo mismo sucede, por ejemplo, cuando debemos reparar una cañería existente en la vía pública: muchas veces debemos reemplazar un tramo de caño por otro nuevo, y nuevamente aquí generamos más material de rezago.
Hace un tiempo y como parte de nuestro compromiso con el medio ambiente, y en el marco de nuestra política de sustentabilidad, impulsamos este proyecto junto a un equipo de diseñadores industriales, para darle una nueva vida y un nuevo uso a estos sobrantes.
Para esto, analizamos en detalle sus componentes y descubrimos que, reciclando este material, podíamos generar un nuevo producto que también nos ayude a cuidar nuestras ciudades, manteniéndolas limpias y cuidadas: así nacieron los ecoceniceros.
¿Por qué elegimos desarrollar nuestros Ecoceniceros? Porque una colilla de cigarrillo tarda 10 años en desintegrarse. Además, una sola de ellas puede contaminar grandes volúmenes de agua potable. Lamentablemente las colillas de cigarrillos representan un tercio de todos los residuos recogidos cada año en la limpieza urbana, afectan el crecimiento de las plantas, y también llegan a través de los desagües a los mares y océanos, perjudicando seriamente la vida marina.
Conociendo estos datos, no lo dudamos: nuestro material de rezago tenía que ayudarnos a combatir esta problemática tan actual.
Ahora que los conocés, USA VOS TAMBIÉN LOS ECOCENICEROS